Lo sagrado y lo profano
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A simple vista, exponer la permanencia de lo sagrado en la cultura del melodrama exige un esfuerzo descabellado, que el escritor y crítico cinematográfico Ángel Faretta lleva a cabo, en La pasión manda , con gallardía incomparable y apoyándose en distintas síntesis de lo sagrado o numinoso (de numen: deidad, fuerza o espíritu de los dioses) con la tragedia, con el concepto religioso y romántico de pasión y finalmente con el melodrama y el cine melodramático. El vaivén de su lógica le permite extender incluso la idea de la permanencia de lo sacro al "concepto de cine". Al concepto entero, debe entenderse. La existencia de lo sagrado es de difícil mensura; la demostración de su permanencia en lo que en el siglo pasado se llamaba "cultura de masas" es más ardua; la explicación, finalmente, resulta imposible. Y sin embargo este es el ajedrez conceptual que juega Faretta, con notables tours de force y numerosa insistencia de jaque sobre el objetivo, ...