Quevedo lee a Keats

En los comentarios a estos comentarios, se señaló, me parece que con justicia, que hay una escuela crítica cazadora de novedades y revoluciones en la literatura. Sus integrantes se atropellan por descubrirlas, darles nombre y definir hasta qué punto hacen estallar todo o al menos lo reacomodan de manera inesperada. Noé Jitrik ha indicado una tradición de la ruptura. Y si tal tradición existe, la cátedra a su vez se empeña en ser la metavanguardia que de inmediato señale la metamorfosis del escenario. Abundan las ocasiones en que tales cambios son puestos en el límite: ya la literatura, no solo un modo de concebirla, ha estallado. Es curioso que una de las más radicales vanguardias europeas, el imagismo, inventado por Ezra Pound, se fundara justamente en la idea contraria a la de la metavanguardia: no hay rupturas, hay un desarrollo orgánico del arte de escribir. Un desarrollo hegeliano que tiende a la captura de la literatura absoluta. Ante Pound no se hubiese podido mencion...