La dureza de Irene
Prólogo a De piedad vine a sentir , Ediciones en Danza, 2019 Irene Gruss murió a fines del año pasado [2018], parece mentira. Empiezo a escribir estas líneas en julio [2019]. Irene murió hace poco más de seis meses. La conocí durante casi cincuenta años. Hubo una década, más o menos, en que apenas la vi. Después, el periodismo hizo que nos reencontráramos -trabajó años como correctora - y más tarde el hecho de que viviéramos en el mismo barrio, Almagro, que ya no es el del "hortigueral" de Mario Jorge De Lellis -el poeta que dio nombre a uno de los talleres a los que asistimos con Irene- sino una especie de Harlem porteño en la zona atravesada por la Avenida Rivadavia. ¿Qué voy a decir? ¿Que sé - y muy profundamente, como quien se asoma a un precipicio - que no veré más a Irene sentada en una mesa del café Bonafide en la vereda de una avenida estruendosa saludando, ligeramente irónica, con un movimiento de la mano en el aire, como un limpiaparabrisas? Yo no me asomo a los p...