El poeta de la “roña criolla”

Era zorro, cordial, amargo, se sentía golpeado, se definía a veces como “provinciano resentido”, y lograba que nadie supiese su edad, al punto que el único editor comercial que tuvo en vida señala en su página web que Ricardo Isidoro Zelarayán había nacido en 1940. También era coqueto, es cierto, pero no hubiese llegado a quitarse 18 años. Había nacido en 1922, el 21 de octubre, y casi todas las páginas web que hicieron crecer el mito que buscó empeñosamente crear consignan que era de Paraná, pero que se llamaba a sí mismo “tucumano-salteño” por adopción. A quien esto escribe, le dijo también, en este diario, que era santiagueño. Con la oposición capital-interior hacía su caballito de batalla. Pueden imaginar su risa gruesa, su voz ronca, cuando decía “los porteños creen que todos los del interior somos del campo”. De gauchos, paisajismo y regionalismo hablaba casi tan mal como del tango y el populismo porteño: todo impostación. Ricardo Zelarayán, autor de cinco breves libros, dos d...