Tahona estuosa

Febrero, 2008. Los casos de franca violación de la sintaxis y del diccionario no suman una cantidad que permita apreciar que la poesía reside en esa trasgresión. Nos metemos en el tema de la arbitrariedad y el código y ya estamos -dicho sea de paso- tratando de desarmar el juguete. En muchos casos, importa más el relevo del código que la trasgresión implícita. En el más trasgresivo -o en uno de los más trasgresivos- libros de poesía en castellano, César Vallejo (1892-1938) escribió: Tahona estuosa de aquellos mis bizcochos, pura yema infantil, innumerable, madre. (Vallejo, César. Trilce, XXIII, 1922) En el primero de estos dos versos primeros está presente uno de los códigos utilizados por Vallejo en este poema, en todo Trilce , y en su obra en general: el arcaísmo. Arcaísmo que sólo un estudio microscópico del idioma en tiempos de Vallejo y en las comunidades andinas podría revelarnos hasta dónde es tal, pero que nos suena decididamente arcaico en el Plata, hoy. Con esta ...