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“Yo nací un día que Dios estuvo enfermo”: Cómo César Vallejo se volvió uno de los mayores poetas latinoamericanos

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La última versión de su Poesía completa editada por Lumen, con prólogo de Luis Fernando Chueca, reúne tanto sus libros publicados en vida como su obra póstuma. Por Jorge Aulicino Infobae 27 de octubre de 2023 Si uno mira hoy en la Internet fotos del pueblo de Santiago de Chuco, situado en un valle, a 165 kilómetros de Trujillo y a más de 600 de Lima, quizá esté viendo el mismo paisaje, exceptuando los automóviles, que veía en su infancia el poeta César Vallejo. Fue el primero de once hermanos, nacido en 1892 y destinado a ser uno de los poetas más celebrados de Latinoamérica y de aquella parte del siglo dominada por las vanguardias en el campo literario de Europa y América. El más alto exponente del puente cultural entre esos dos continentes -nieto de españoles y de indias-, autor de una audaz y conmovedora mixtura de poesía política y existencial, por no decir metafísica y religiosa, era pues un niño mestizo más, al que sus padres destinaban a cura. Y lo aceptaba de buen grado. Sin e

Edgar Bayley, un poeta para las cosas que se desvanecen

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  1. Edgar Bayley (1919-1990) es uno de los mejores representantes del segundo turno de las vanguardias en la historia argentina. El primero se inicia en 1921, cuando Jorge Luis Borges regresa   al país con los principios del ultraísmo español, más cercano al imagismo anglosajón, si se quiere, que al dadaísmo y el surrealismo. En ciertos aspectos, también el futurismo influyó más en la formación de los poetas de los ’20 que la escuela francesa. El ultraísmo, como el imagismo, pedía concisión de la imagen y de la palabra, efusión pero no sentimentalismo, y, como la escuela que modeló Ezra Pound, si bien buscó sus motivos en la vida presente, sus modelos eran los del pasado anterior y posterior al romanticismo. Innovar en la metáfora fue sin embargo un rasgo diferenciante del vanguardismo argentino y, en general, la modernidad sería celebrada o vivida aquí con espíritu gozoso,   no con la poderosa carga crítica del imagismo ni con la épica del futurismo en sus variantes fasc